
El
pasado viernes tuvimos el placer de asistir a la I Conferencia sobre las claves de la Educación, unas conferencias que organizó el
Colegio
Británico de Sevilla, a cargo de Tomás Ortiz Alonso, Licenciado y Doctor en
Medicina y Psicología, y José
Ramón Gamo, psicopedagogo especialista en audición y lenguaje. El objetivo era
ayudar a los asistentes a comprender de qué manera la neurociencia aporta cosas
a la educación y cómo se está creando una neurodidáctica que implica un nuevo
modelo educativo y vaya si lo hicieron, estas son algunas cuestiones que nos
dejaron resueltas tras sus intervenciones.
¿Tenemos más de un cerebro?
Sí, todos
tenemos tres cerebros: el cognitivo, el de las emociones, y el ejecutivo. Las
conductas reflejas, e instintivas se localizan en la parte inferior, en el Cerebro
Instintivo, aquel que regula las conductas de supervivencia. El Cerebro
Emocional localizado en la amígdala, es el cerebro que se dedica a
procesar las emociones: la ira, la rabia, la alegría, el deseo, etc. Y el
Cerebro Ejecutivo localizado en el área frontal, es donde se localizan las
funciones superiores del ser humano. Aquellas funciones que regulan las
conductas más complejas: planificación, organización, secuenciación, relaciones
causales, el razonamiento, el pensamiento deductivo, etc.
¿Necesitamos cuidar “físicamente”
nuestro cerebro y no solo “intelectualmente”?
Sí,
concretamente hay que tener en cuenta cuatro aspectos como son la nutrición, la
hidratación, el sueño y la actividad física. Estos aspectos son los que
fundamentan el programa HERVAT, que pretende mejorar y estabilizar los procesos
atencionales básicos. Las siglas de este
programa indican los principios en los que se sustenta: Hidratación, Equilibrio, Respiración, Visualización, Audición y
Tacto. Se trata de las acciones que,
en cuestión de minutos, se deben hacer con los niños y niñas antes de cada clase
para que optimice su concentración y saquen mas provecho de las enseñanzas.
¿Existen periodos críticos para el
aprendizaje?
Sí,
hay periodos críticos en los que el cerebro tiene una gran capacidad de aprendizaje
y de asimilación de la información, pero también hay que tener en cuenta que el
cerebro es una estructura plástica capaz de generarse continuamente hasta una
edad muy avanzada.
¿Es igual el cerebro masculino y el
femenino?
No,
son diferentes no solo en los aspectos físicos estructurales y neurofuncionales
sino también en los cognitivos y emocionales. Esta diferenciación parece consecuencia
de los diferentes procesos de socialización que tienen niños y niñas. Por ejemplo,
las niñas tienen mayor habilidad para el lenguaje y los niños para la
orientación espacial, los niños tienen una atención focal mientras que las
niñas la tienen espacial, de ahí la explicación de que las mujeres puedan hacer
más de una tarea a la vez, así como que las niñas tienen una mayor capacidad
para la participación mientras que los niños son más independientes. La educación en igualdad contribuirá a que estas
diferencias estructurales fruto del entrenamiento cada vez tiendan a
desaparecer.
¿Pueden mejorar los conocimientos
neurológicos los métodos pedagógicos?
Sí,
de hecho, los avances en neurociencia y educación permiten entender mucho mejor
tanto el efecto de los programas psicopedagógicos en el cerebro como mejorar el
diseño de los mismos para que sean más efectivos.
¿En el sistema educativo se está
comenzando a desarrollar la neurodidáctica?
Si,
lo más próximo es el aprendizaje cooperativo o las inteligencias múltiples que
se desarrollan en algunas escuelas. Es un acercamiento a la neurodidáctica,
pero no deja de ser un método que debe sustentarse en otros preceptos como
aprendizaje por proyectos, pero existe mucho desconocimiento al respecto.
¿El sistema educativo actual causa
trastornos del aprendizaje?
Sí,
ya que clases magistrales han demostrado ser ineficaces, el temario centrado
exclusivamente en el libro de texto... La ciencia ha demostrado que quince días
después del examen, la mayoría de los alumnos solo mantiene retenida el 5% o
menos de la información adquirida. Y una forma de solucionarlo es aplicar la
llamada clase invertida. En este
caso, a los estudiantes no se les da la información verbalmente en clase, sino
mediante un vídeo tutorial, con mucha carga de información visual, y después se
hacen una serie de dinámicas en clase.
Desde Brilliant
People Project apoyamos la idea de crear clases dinámicas y experienciales,
y de que se produzca un cambio en el sistema educativo que atienda a la
diferencia e idiosincrasia de cada estudiante. Es fundamental que el sistema
educativo incluya entre sus áreas el trabajar la educación emocional, la
resolución de conflictos, la potenciación del talento, la cooperación,
etc. y no como contenidos transversales sino como materias obligatorias, porque
son las que prepararan a nuestros/as niños y niñas en un futuro a enfrentarse a
la realidad que les espera fuera de sus aulas.
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